Carta de los buenos deseos

Querido vos:

Si estás leyendo esto no es casualidad; soy fiel creyente de que las cosas pasan por algo, inclusive está improvisada pero atípica carta.

No sé qué me motivó a escribirla, pero me llama la atención la idea de que un (in)completo extraño la lea. Digo extraño porque dejaste de ser la misma persona que al comienzo.

Por ahora, vamos a llamarla la carta de los buenos deseos. Sin embargo, no son los clásicos deseos de salud, dinero y amor. Digamos que está carta se centra en los pequeños detalles que no sabemos lo valiosos que son hasta que no los tenemos.

Pero ¿qué es lo que hace a esta carta diferente a las demás? Que tiene un poco de todos; de gente como vos y como yo. Personas que son perfectamente imperfectas, que se equivocan, que se enojan cuando algo no sale como quieren, que lloran cuando duele o que prefieren sostener el orgullo. Aunque también son personas genuinas que quieren con el corazón, así, sin más. Que no dudan en poner primero a los suyos de ser necesario, que la pelean todos los días. Personas simples con sentimientos complejos.

Ahora sí, te dejo con los deseos:

✨ Ojalá te sigas riendo hasta tentarte y sentir que te quedas sin aire.

✨ Que los abrazos de mamá sean eternos.

✨ Que siempre tengas un sueño que te mantenga vivo. No te detengas.

✨ Que siempre tengas el cariño de una mascota.

✨ Ojalá siempre tengas una anécdota con amigos.

✨ Deseo que confíes en vos como confías en los demás; ciega y plenamente.

✨ Que nunca nadie te haga sentir insuficiente.

✨ Que tus ganas no mueran nunca y que te la juegues siempre.

✨ Deseo que sanes aquello por lo que nunca te pidieron disculpas.

✨ Que nunca pierdas la humildad que te llevó lejos ni te olvides de quiénes recorrieron ese camino con vos.

✨ Ojalá encuentres el amor más importante: el propio.

Quizá esta carta sea mis o quizá sea tuya. Tal vez quien escribe seas vos mismo en el futuro o te sienta mejor que quien la lea sea la voz en tu cabeza. Me gusta ser vos y a la vez ser yo; me gusta como somos, así en plural.

Independientemente de cómo la tomes, espero que sea el antídoto cada vez que la necesites.

Gracias por leerme(te).

Te admiro,

Yo.

PD: sigamos reencontrándonos.